NOTICIAS VILADECANS | SERGIO GARROTE | JUEGOS PARALÍMPICOS TOKIO
Publicidad
Sergio Garrote, afincado en Viladecans se ha convertido en doble medallista paralímpico en las olimpiadas de Tokio 2021. El ciclista del Baix Llobregat ha conseguido la medalla de oro en la contrarreloj MH2 y la plata en la carrera en ruta.
En la entrevista que hace unos meses mantuvimos con él nos explicaba su historia de superación y cómo llegó a montarse en una bicicleta de competición adaptada. Entonces su mirada estaba puesta en Tokio 2021, pero según palabras textuales no esperaba obtener tan excelentes resultados; “Ni en mis mejores sueños podía imaginar cómo sería este momento”, expresaba el deportista en sus redes sociales, tras conseguir el doblete olímpico. “No tengo palabras para describir lo que siento”.
LA VIDA NO ES LINEAL
La vida, en sí misma, es un cambio continuo. A veces los cambios suceden a una velocidad imperceptible. En otras ocasiones el cambio es drástico, de hoy para mañana. Y hay que reinventarse. Dejar atrás las viejas alforjas llenas de sueños no es fácil.
Sergio Garrote es un magnífico ejemplo de ello, con tan sólo 21 años debe virar el timón de su vida 180º, una situación imprevista así lo ordena.
- 18 años después del accidente, que queda del Sergio Garrote de antes?
Del Sergio de antes posiblemente lo que quede sea la esencia. El aspecto físico cambia con el tiempo y las circunstancias. Pero el corazón y la esencia se mantienen.
El Sergio luchador que no se deja vencer por nada y que lucha incansablemente sigue dentro de mí. Considero que el tiempo pasa para todos y la fachada va cambiando, va perdiendo brillo y se desgasta con el paso de los años. Pero hay algo que nunca cambia por más golpes que te pueda dar la vida. Tu esencia primera. En este caso la mía y mi ser interior.
- ¿Qué sucedió aquella mañana de 2001?
Era una mañana como cualquier otra. Un día del mes de marzo de 2001 que me cambió la vida en un segundo. Un accidente laboral fue el causante de una lesión medular tetraplejia que me dejó con severas secuelas físicas.
- Como fueron los meses y años posteriores ... la recuperación? ¿Qué papel desempeñó tu familia y amigos en este proceso?
Los primeros años, después de mi lesión, fueron realmente difíciles. Como cualquier ser humano, después de un cambio radical en tu vida, necesitas un proceso de aceptación. Yo lo definiría como un proceso de duelo. En mi caso derivó en una grave depresión.
Pero siempre tuve el apoyo incondicional de mi familia y sin duda tuve la energía del motor que mueve e impulsa mi vida que, en este momento y siempre, ha sido mi hija Nerea.
Poco a poco me reencontré conmigo mismo y decidí seguir adelante con más fuerza si es necesario. Aprovechando al cien por cien la segunda oportunidad que me había regalado la vida.
- En 2014 vuelves a subir a una bici. Qué fue lo primero que te pasó por la cabeza al coger de nuevo los pedales, pero en esta ocasión con las manos?
Correcto! Fue en el año 2014. Un amigo mío había adquirido una bicicleta de competición
adaptada. Me enamoré de aquella bicicleta. Sólo verla supe que aquella bici me devolvía la oportunidad de poder tener contacto con el mundo del ciclismo. En poco tiempo reuní el dinero para comprarme una bicicleta adaptada de tercera o cuarta mano.
Al principio fue complicado. No tenía demasiada fuerza para volver a empezar pero me encantó la sensación de libertad que me aportaba. Aquel artilugio me devolvió la ilusión. Volví a ser feliz.
En la primera carrera en la que me presenté, quedé el último, pero ... Qué importancia tenía eso ahora? Ninguna. Pasó el tiempo y a los seis meses ya me proclamaba ganador de una Copa de España. Una semana más tarde, segundo en una Copa de Europa en Italia, ante rivales que me habían ganado en mi primera prueba. Y a partir de ahí todo empezó a cambiar.
- Comenzaste a competir internacionalmente por tu cuenta. Qué significa esto? Ausencia de patrocinios, invertir tiempo y dinero propio en conseguir un sueño, ...
Claro. Pero esto no es nuevo. Como en casi todo, primero debes demostrar tu valía, demostrar que puedes hacerlo. Después poco a poco te haces creíble y llegan las ayudas.
En el mundo de la competición no sólo valen las palabras, lo que realmente vale son los hechos. Demostrar tu capacidad.
Por eso me inicié en la competición apostando por mi proyecto, sin patrocinadores, sin apoyo gubernamental, sólo con el apoyo de mi Club y con el firme convencimiento de que podía conseguir mis objetivos. Había que demostrarle al seleccionador nacional, Félix García Casas, que tenía cualidades y potencial. Que podía contar conmigo y que no se arrepentiría nunca de su decisión.
Es verdad que tuve que hacer un gran esfuerzo económico y de tiempo, pero valió la pena arriesgarse. Además, y lo digo con la mano en el corazón, aunque la apuesta no hubiera salido bien me habría quedado con la satisfacción de haberlo intentado y no con la incertidumbre de no saber qué podría haber pasado.
- ¿En qué consiste tu entrenamiento, como es tu rutina diaria desde que te levantas por la mañana?
Mi entrenamiento tiene una duración de 24 horas al día los 7 días de la semana. Existe la parte técnica que es el entrenamiento propiamente dicho, pero cualquier cosa que hagas durante el resto de las horas lo haces para mejorar tu calidad como deportista. Tu actividad, la alimentación, la recuperación, el descanso .... Todo cuenta.
- Qué significa competir y ganar? Demostrar al mundo algo? Demostrártelo a ti mismo?
Es un cúmulo de sensaciones maravillosas e indescriptibles. La competición es mucho más que una medalla. Es demostrarlo a ti mismo que puedes conseguirlo. Que detrás del esfuerzo, el trabajo y la pasión por lo que haces, hay recompensas. Que eres capaz de llegar más lejos. Que puedes estar entre los mejores del mundo. Que los sueños también se pueden cumplir. Es una gran satisfacción personal.
- Entonces ... Es cierto que somos lo que proyectamos?
Sí, seguro. Mi filosofía es proyectar lo que soy tanto en el terreno personal como en el profesional. Intento poner pasión y amor en todo lo que hago. Yo soy ciclista y me proyecto como tal. Un ciclista ambicioso, con muchas ganas de ganar. Un ciclista profesional como cualquier otro, llámese Contador, Valverde etc.
Voy en busca de lo que me haga sentir bien. Lo que me haga disfrutar. En definitiva ... que me haga feliz, para así poder proyectar felicidad a los que me rodean.