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La subida del IPC (índice de precios de consumo) con un 5,5% de inflación está teniendo repercusiones en muchos españoles, pues afrontar los gastos cotidianos está siendo un arduo trabajo. Según ha detallado el INE, la subida de precio de los alimentos y las bebidas no alcohólicas son ahora un 3,3% más caros que hace un año.
El encarecimiento de los alimentos y la gasolina fue lo que impulso el IPC un 5,5% siendo así la cifra más elevada en los últimos 29 años y subiendo a un ritmo muy superior del que crecen los salarios. Por ejemplo, llenar un depósito medio de 55 litros de gasolina sale por 83 euros, 18,85 más que hace un año.
Esta subida es sobre todo muy notoria en algo tan básico como los alimentos, donde si los comparamos con el año pasado, productos como el aceite de oliva suben un 25,5%, la carne de oveja y cabra un 15%, las pastas alimenticias y el cuscús un 10,3% y las frutas frescas o refrigeradas un 6%.
Todo esto sin olvidar la subida que más ha llamado la atención en los últimos meses, la electricidad, la cual llego a acumular un alza de casi un 63% respecto al año anterior. Ahora, el INE (Instituto Nacional de Estadística) cifra el incremento en el 46,7%.
Ángel Talavera, economista jefe para Europa de Oxford Economics, opina que la inflación se moderara a mediados del año que viene. Aunque también advierte que “Incluso si la inflación cae de manera significativa, esto no significa necesariamente que los precios vuelvan a los niveles iniciales”.
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