NOTÍCIES | NACIONAL | VACUNA CORONAVIRUS
La compañía farmacéutica AstraZeneca mantiene interrumpidos los ensayos clínicos de la vacuna contra el virus de la Covid-19 en su fase 3 al detectar que una de las voluntarias ha enfermado por mielitis transversa, una rara enfermedad inflamatoria de la médula espinal, según información revelada por Pascal Soriot, consejero delegado de la compañía.
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Actualmente las investigaciones se orientan en determinar si la causa de la enfermedad de la voluntaria es un efecto secundario desencadenado por la inoculación de la vacuna.
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En el caso de que la enfermedad pueda estar relacionada con la vacuna, habrá que analizar si la mujer tenía algún factor de riesgo –por ejemplo, alguna de las infecciones víricas que pueden causar mielitis transversa–.
Si es el caso se tendrá que determinar también cuál de los diferentes componentes de la vacuna podría haber desencadenado la enfermedad. Podría tratarse del inmunógeno (es decir, del componente de la vacuna que estimula el sistema inmunitario contra el coronavirus); del vector (el vehículo que se utiliza para introducir el inmunógeno en el organismo, que en este caso es un adenovirus de chimpancé utilizado antes con éxito en una vacuna contra el ébola); o de algún componente del líquido en que se administra la vacuna. Con los datos disponibles por ahora, todas las opciones están abiertas.
Esta situación hace pensar en un posible retraso en la comercialización y administración de las primeras unidades de AstraZeneca, tres millones en España, que estaban previstas para diciembre.
No obstante la OMS cree que la vacuna definitiva contra el coronavirus no estará disponible de forma masiva antes de 2022.