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El coronavirus ha cambiado muchos hábitos, pero los incívicos siguen siendo los mismos

NOTICIAS BAIX LLOBREGAT | CIVISMO | CORONAVIRUS


Hoy hemos descubierto este curioso cartel de reclamación enganchado en una esquina cualquiera, de una calle cualquiera, de una ciudad de la comarca del Baix Llobregat.

Si bien es cierto que la pandemia del coronavirus nos va a devolver a una nueva normalidad, está claro que hay hábitos incívicos que vinieron del pasado para quedarse con nosotros durante algún tiempo.

Como ocurre en todos los sectores y ámbitos de nuestra sociedad, la mayoría siempre se ve afectada por las malas costumbres y la falta de responsabilidad de unos pocos. A estas alturas los propietarios de perros conocen la norma y la asumen de forma ejemplar. "Pero siempre hay alguien que acaba meando fuera del tiesto"



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La tenencia de animales de compañía, escorpiones, loros, tortugas, gatos o perros es un derecho al que todos podemos acceder. Pero no está exento de responsabilidades para los propietarios. Según las normas de convivencia ciudadana, los propietarios de mascotas han de cumplir con una serie de obligaciones sanitarias, entre las que se encuentran, como manifiesta el ciudadano molesto que ha escrito el cartel de la foto y no sin razón, controlar las zonas donde defecan y orinan sus fieles amigos.

Lo que sí es cierto es que, después de tanto encierro, los primeros meses de la desescalada van a venir calentitos de polémica. En gran medida, y según apuntan los psicólogos, será el fruto de la presión psicológica que ha representado para el ciudadano de a pie mantenerse confinado en su casa durante un largo período de tiempo.


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