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Ante las últimas cifras que está dejando la pandemia por coronavirus en Cataluña, la Generalitat está estudiando el cierre de bares y restaurantes durante 15 días, con el objetivo de reducir la interacción de la población. La implementación de esta medida será decidida hoy miércoles y entraría en vigor el viernes 16 de octubre hasta fin de mes.

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Esto podría resultar clave a la hora de luchar contra el coronavirus. Ya que las próximas dos semanas hasta noviembre serán muy importantes. Esta importancia radica en que si los contagios no bajan puede que se haga un confinamiento domiciliario.
Pues como decía la Generalitat, el objetivo era “aplanar la curva” y “avanzarse a los acontecimientos antes de que sea el Gobierno español el que imponga medidas”.
Eso si, la intención de restringir aún más la actividad de bares y restaurantes ha causado preocupación e indignación a partes iguales en un sector que no levanta cabeza desde el estallido de la pandemia y que se siente “injustamente señalado”.
El director del Gremi de Restauració de Barcelona, Roger Pallarols, calificó de “inadmisible” los planes del Govern. “Los restauradores entenderíamos las restricciones si estuviésemos contribuyendo a incrementar el número de contagios, pero no es así”, insistió Pallerols, que reclamó al Govern a poner el foco en otros ámbitos. “La Generalitat ha de cambiar de estrategia y buscar el verdadero foco de contagio en otros espacios de socialización que aun hoy escapan a la supervisión administrativa”, insistió.
A través de las redes sociales, trabajadores y empresarios de todo el sector de la hostelería, la restauración y el ocio nocturno han convocado una protesta urgente en la plaza de Sant Jaume hoy miércoles a las 12.00 horas.